Esta rica crema facial tiene un efecto hidratante, nutritivo y regenerador intensivo, por lo que es especialmente recomendable para pieles maduras y se puede utilizar como prevención de arrugas. El aceite de argán promueve la formación de nuevas células de la piel y el aceite de semilla de rosa reconstruye el cemento intercelular. La pérdida excesiva de agua de la epidermis se evita mediante la acumulación de la capa lipídica con cualan de oliva. La piel se suaviza con los valiosos aceites y la protege de los radicales libres y la sequedad. El hidrolato de flores de rosa de damasco, hialurón y extracto de té verde aseguran una piel elástica y firme. Por la noche, después de la limpieza, extiéndelo por rostro, cuello y escote y masajea suavemente. También se puede aplicar suavemente alrededor de los ojos. Tamaño: 30 ml