Los cuencos tibetanos, también conocidos como cuencos de sonido o cuencos cantores tibetanos, son un tipo de instrumento en forma de cuenco que produce tonos armónicos y resonantes cuando se golpean o se tocan con un mazo. Se han utilizado durante siglos, especialmente en prácticas espirituales como la meditación, el yoga y la sanación. Los cuencos suelen estar hechos de aleaciones de metal que pueden incluir cobre, estaño y hierro, y a menudo son artesanales. Varían en tamaño y tono, y cada cuenco produce un sonido único. Cuando se tocan, se cree que las vibraciones y ondas sonoras emitidas por los cuencos tienen efectos terapéuticos, como reducir el estrés y promover la relajación. Los cuencos tibetanos se pueden usar de varias maneras: Golpeo: El cuenco se golpea suavemente con un mazo, produciendo un tono claro y resonante. Frotamiento: Se frota un mazo alrededor del borde del cuenco en un movimiento circular, creando un sonido sostenido. A menudo se utilizan en terapia de sonido y prácticas de sanación para alinear los chakras, despejar bloqueos de energía y promover el bienestar emocional.