Pasas junto a un extraño en la calle. Espera... ¿qué es esa fragancia? ¿Por qué de repente me transportan a una pequeña pastelería francesa, rodeada de deliciosas rodajas de vainilla cubiertas de azúcar y de pequeños manjares rellenos de crema? Tal es el poder de Fleur Magique. Los créditos iniciales de este delicioso aroma son ámbar amaderado, almizclado y polvoriento, muy apreciado en la antigüedad por sus cualidades mágicas. Simplemente fascinante. Un momento después, te dejas llevar por una deliciosa, suave, cremosa y aterciopelada dulzura de vainilla que permanece en la piel durante horas, como el embriagador aroma de las flores de verano que se respira en el cálido aire nocturno. Tres delicieux.