El diente de león ha sido respetado a lo largo de la historia por sus beneficios en la alcalinización de la sangre y es una de las mejores hierbas conocidas para las afecciones de la vesícula, el bazo y el hígado. Es uno de los diuréticos vegetales más seguros y activos. PUEDE SER ÚTIL PARA, PERO NO LIMITADO A: Alivio de la hinchazón menstrual y la sensibilidad en los senos. 
 Se recomienda el té diario de diente de león para las afecciones hepáticas. 
 Reducir el exceso de acidez, oxigenar, purificar y fortalecer la sangre. 
 Limpiar y regenerar las células. 
 Los valores amargos del diente de león estimulan la digestión y producen ácidos y enzimas estomacales. 
 El diente de león ayuda a absorber toxinas del intestino y favorece el crecimiento de la flora amigable. PRECAUCIONES O CONTRAINDICACIONES: 
No se recomienda el uso a largo plazo. SUGERENCIAS DE CONSUMO: 
Para la pérdida de peso, se pueden beber varias tazas de té de diente de león al día, añadiendo 1-2 cucharadas de vinagre de sidra a cada taza.