Una baraja impregnada de drama barroco y misticismo. Catedrales oscuras, torres imponentes y cámaras iluminadas por velas establecen el escenario para figuras inquietantemente hermosas. Tonos profundos son atravesados por detalles carmesí y enmarcados en oro regio. El arte se siente cargado de un poder antiguo, atrayéndote a un mundo donde el destino susurra en la sombra, la verdad oculta en el ritual.