Este jabón de glicerina con el milagroso aceite de argán es imprescindible para los amantes de la belleza natural. La glicerina proporciona una gran hidratación a la piel permitiéndole retener más humedad, alivia la sequedad y embellece la superficie de la piel a la vez que la protege de los microorganismos dañinos gracias a las propiedades antimicrobianas de la glicerina. Todas estas increíbles propiedades se ven reforzadas con los virtuosos y embellecedores beneficios del famoso aceite de argán marroquí. El extracto de lavanda curativo y calmante alivia y calma la piel y ayuda a curar pequeños cortes y rasguños, así como cualquier sarpullido, ¡y el aroma refrescante es una gran ventaja! Modo de empleo: Con las manos limpias, masajee la barra de jabón con un poco de agua hasta que haga buena espuma. Luego aplícalo suavemente en el rostro o el cuerpo con las manos con movimientos circulares.