La esencia de la sencillez: la forma cónica de nuestra pequeña jarra de porcelana blanca no se ve desordenada con la adición de un asa. Además de su utilidad en la cocina, la jarra tiene el encanto indefinible de las piezas pequeñas. Su elegante forma cónica estilizada es agradable de sujetar y servir, y es ideal para servir leche para acompañar una taza de té para dos o como vertedor de crema. Un producto con un aspecto contemporáneo, pero también uno cuyo diseño clásico resistirá el paso del tiempo y mantendrá su buen aspecto en tu cocina durante muchos años. La jarra tiene un esmalte brillante y resistente que cubre el interior y hasta la mitad del exterior. El esmalte se detiene justo por encima de la línea negra finamente dibujada a mano que contrasta con la superficie sin esmaltar de la arcilla porcelánica blanca que se encuentra debajo. Al no tener asa, la jarra también cabe fácilmente en la nevera o en los armarios. Fabricado en porcelana fina y resistente.