Nuestros chalecos afganos están hechos a mano y producidos éticamente por mujeres en Afganistán. Cuando compras uno de nuestros chalecos, apoyas a las mujeres afganas locales y sus comunidades. Debido a la complicada situación en Afganistán, la economía local está deprimida y los materiales suelen ser difíciles de conseguir. Trabajamos con 5 mujeres afganas y les pagamos por adelantado para producir auténticos chalecos afganos utilizando métodos y estilos tradicionales. Cada chaleco que se vende beneficia directamente a las mujeres, sus familias y las comunidades locales. Afganistán tiene una rica historia de creación de ropa artesanal tradicional y única, queremos compartir esta belleza e historia, al mismo tiempo que apoyamos a las comunidades locales.