Ilustrado por Aaron Boyd Henri y sus padres dejan su tierra natal, Haití, después de recibir una invitación de un tío para ir a la ciudad de Nueva York. Solo pueden permitirse un pequeño bote destartalado, y la familia se embarca en medio de la noche en busca de una vida mejor. En el mar, Henri sueña con cómo será la vida "al otro lado de las grandes aguas". Luego, el pequeño bote se vuelca, y Henri es colocado encima del bote mientras sus padres se alejan más en el mar. Abrumado por el dolor, Henri se retrae en sí mismo y ya no puede hablar una vez que llega a tierra. Animado por su tío y un vecino, Henri toma un cubo y lo toca como un tambor. El tamborileo se convierte en un vínculo con su pasado y un conducto para sus emociones. Poco a poco, a través de su tamborileo y la amabilidad de su tío y amigo, Henri aprende a navegar por este nuevo y extraño mundo sin sus padres. Llamando al Tambor de Agua es un homenaje tierno y hermoso a la resiliencia de los niños y el espíritu humano.