La sal negra del Himalaya es muy popular entre los gourmets por su sabor natural y delicado a huevo cocido. Proviene del procesamiento manual y tradicional de la sal rosa del Himalaya, que es la sal más pura del mundo. La sal de roca se extrae a mano del corazón de las estribaciones del Himalaya, en las minas de Khewra, una región de la Cachemira paquistaní. Es de origen marino y proviene de depósitos fósiles dejados por el mar. Proveniente de depósitos de 500 y 1000 m de profundidad, esta sal está perfectamente protegida de la contaminación externa. El color rosa proviene del alto contenido de hierro, que cuando se oxida hace que la sal sea de color rosa a rojo. Luego, se coloca en una jarra y se calienta a casi 800 °C, el punto de fusión de la sal. Durante la cocción, que dura de 2 a 3 días, se añaden semillas de Harad, semillas de Amla y hojas de Salsola stocksii. Finalmente, esta mezcla se deja enfriar para obtener una sal que va del negro al morado. También es un aliado de belleza en cosmética.