Este accesorio de doble cara cuenta con una superficie lisa para deslizarse y sujetadores de manos y pies que son perfectos para que las manos pequeñas entrenen mientras escalas. Ambos extremos se pueden conectar con un triángulo u otros componentes de escalada, lo que lo hace versátil y duradero. En un extremo de la rampa hay ganchos y, en el otro extremo, hay protuberancias para escalar, que pueden conectar de forma estable la rampa con un arco o triángulo. La rampa sirve de mesa junto con la casa de juegos. Para los bebés, con una rampa, un arco invertido será el primer obstáculo perfecto para gatear. Longitud de la rampa 115 cm, anchura 40 cm Contrachapado de abedul báltico natural laminado certificado de 15 mm de espesor, que garantiza durabilidad y seguridad durante todo su uso. La superficie del material está cubierta con un revestimiento laminado transparente de color blanco opal, que conserva completamente el patrón natural de la madera y refleja suavemente la luz del día.