A partir de 1942, la campaña de bombardeos británica contra Alemania se hizo menos restrictiva y comenzó a atacar tanto la infraestructura industrial como la población civil. Al comienzo de la guerra, las reglas de combate se limitaban a los ataques aéreos contra objetivos de importancia militar, como puertos y ferrocarriles. Sin embargo, después de que un bombardero alemán atacara Londres, el primer ministro Winston Churchill ordenó una incursión en Berlín como represalia. El daño fue menor, pero aun así enfureció a Hitler. Ordenó a la Luftwaffe que arrasara las ciudades británicas, precipitando así el Blitz. Los ataques a las zonas residenciales e industriales generales de las ciudades continuaron durante el resto de la guerra y culminaron con el controvertido bombardeo de Dresde en 1945. Escala 1/30 Acabado mate Figura única en caja