Probablemente ya no sea ningún secreto que casi todos los nostálgicos adoran nuestros juguetes de hojalata, porque su considerable encanto parece haber aumentado con la edad de su nacimiento. Nuestras calles, en particular, ya han hecho latir más rápido el corazón de muchas personas: las locomotoras de hojalata (disponibles en Tin Toys > Traffic) siempre viajan por vías férreas, pasando por casas y carreteras, por prados y pueblos. Un gran regalo para todos los niños mayores cuyos padres no hayan regalado una pieza de oro así en su infancia y que ahora «más vale tarde que nunca». decir.