Llegas a cierta edad, esto se vuelve dolorosamente y, a menudo, vergonzosamente real. Envejecer es genial, ¿no? Libérate de pedos y abraza el drama que podrías haber seguido adelante. Una tarjeta de felicitación con una imagen de los años 60 de un hombre de aspecto ansioso. Dice que ser viejo significa que nunca puedes confiar completamente en un pedo.