Levante la mano si ha tenido una relación complicada con las matemáticas. Es una de esas cosas que reevalúas cuando eres grande, como el helado de calabaza o pistacho o las películas ajetreadas. Recién ahora me doy cuenta de lo útil y fascinante que puede ser. Porque está en todas partes, en los fractales de un helecho, en las frecuencias musicales, en el paso del tiempo. Comprendí que para conocerla mejor tendría que haberme acercado a ella de una manera artística, a través de mis creaciones. Por eso nació AUREA, la colección cápsula inspirada en la proporción áurea —la proporción «divina» considerada el origen de la belleza y la armonía durante siglos— y sus formas en espiral. Hecho a mano con arcilla polimérica. El alfiler es de plata 925 bañada en oro y pegado con una técnica que no utiliza ningún tipo de pegamento. Son muy ligeras y no contienen níquel. Cada pieza está hecha a mano y no hay dos idénticas: las variaciones de forma o color hacen de cada creación una obra de arte original.