La equinácea es un poderoso aliado para la protección a nivel energético. En particular, protegernos de la energía de los demás cuando no tenemos más remedio que estar en determinados entornos. Esta esencia es un antídoto increíble para cualquier persona que se siente abrumada por las energías colectivas, así como para alguien que tiene que estar en contacto con energías negativas en un entorno laboral o doméstico. La equinácea también es un poderoso aliado cuando el cuerpo energético necesita protección contra las frecuencias electromagnéticas. Aunque increíble, esto no es todo. La equinácea también apoya las transiciones. La esencia de equinácea ayuda a dejar ir cuando se trata de eliminar viejos patrones energéticos (toxinas) que nos mantienen anclados en estados vibratorios más bajos.