El jaspe amarillo se considera una piedra sagrada y fue muy utilizado en la antigüedad por pueblos y civilizaciones. Según ellos, la piedra sirve para la protección y la curación. Para los griegos, esta piedra podía ayudar en el matrimonio, transmitir armonía, felicidad y también ayudar en el embarazo. Esta variedad de jaspe proporciona alegría, elimina la ansiedad, promueve la imaginación y la creatividad. Por lo tanto, está indicada para niños. El jaspe amarillo canaliza la energía positiva y aporta fuerza y confianza a nuestras capacidades. Este mineral potencia la autodisciplina, lo que lo convierte en una piedra estupenda para quienes se dedican a los estudios. Nota importante: el producto que se muestra arriba en la imagen puede no ser fiel al producto en cuestión, debido a que los minerales tienen imperfecciones naturales y diferentes características que los hacen únicos.