La malva se puede utilizar en una sauna facial (en un recipiente con agua caliente), como una infusión clásica o para crear una loción diminuta dejando que se infundan unas cuantas flores. La malva contiene mucílagos: sustancias viscosas que cubren las membranas mucosas para protegerlas (apósitos naturales) La malva tiene propiedades calmantes, suavizantes y antiinflamatorias: alivia las gargantas irritadas e inflamadas, calma la tos seca, mejora los trastornos digestivos y previene las infecciones urinarias. EN BELLEZA: La malva proporciona suavidad, protección e hidratación. Es útil para pieles irritadas y sensibles. Sus compuestos antirradicales lo convierten en un muy buen agente antienvejecimiento. La malva es un símbolo de santidad y dulzura, de devolución de afecto, de amor. Será muy beneficioso durante los rituales. A partir de estas flores secas, puede preparar una loción, vapor, niebla holística o frasco curativo.