Esta increíble taza presenta un tema recurrente en las obras de Dalí. Los elefantes se diferencian de las otras pinturas en que los animales son el foco principal de la obra, con un fondo árido graduado y sin otro contenido, donde la mayoría de las pinturas de Dalí contienen muchos detalles y puntos de interés. Hay varias representaciones culturales de elefantes, donde a menudo se los ve como símbolos de fuerza, dominio y poder debido a su volumen y peso. Dalí contrasta estas asociaciones típicas al dar a los elefantes patas largas, delgadas, casi arácnidas, que alguna vez se describieron como «patas del deseo multiarticuladas y casi invisibles».