Con una envergadura que promedia entre cinco y siete pulgadas, este gigante gentil es la polilla más grande nativa de América del Norte. También conocida como la "polilla de los petirrojos", la polilla cecropia pertenece a la familia de las polillas de seda (Saturniidae) y llama la atención cada vez que aparece. La vida comienza como un huevo puesto en un árbol huésped. Esta especie no es muy exigente, pero las hembras suelen elegir arces para sus crías. Las larvas pasan la mayor parte de su tiempo comiendo y pueden crecer hasta más de cuatro pulgadas de largo. Cuando llega el momento de transformarse, la oruga se adhiere a ramas o cortezas dentro de un capullo de seda y se convierte en pupa. Al igual que otros miembros de la familia Saturniidae, las polillas adultas no comen y viven solo unas dos semanas durante el verano, centrándose únicamente en el apareamiento y la producción de la próxima generación.