Rosie the Riveter es un icono cultural de la Segunda Guerra Mundial, que representa a las mujeres que trabajaron en fábricas y astilleros durante la Segunda Guerra Mundial, muchas de las cuales producían municiones y suministros de guerra. Estas mujeres a veces aceptaban trabajos completamente nuevos para reemplazar a los trabajadores varones que se unieron al ejército. Rosie the Riveter se utiliza como símbolo del feminismo estadounidense y del poder económico de las mujeres. Imágenes similares de mujeres trabajadoras de guerra aparecieron en otros países, como Gran Bretaña y Australia. Las imágenes de mujeres trabajadoras se difundieron en los medios de comunicación como carteles gubernamentales, y el gobierno utilizó mucho la publicidad comercial para alentar a las mujeres a ofrecerse como voluntarias para prestar servicio en las fábricas en tiempos de guerra.