Una tradición de incienso desde hace miles de años. Se utiliza para crear un espacio para la meditación, la curación y la calma. Un aroma amaderado, dulce y exótico. Nuestro incienso se elabora con residuos de madera recuperados y cosechados de forma sostenible. Comenzando con un palo de bambú cultivado de forma sostenible, se aplica una pasta espesa de polvo de madera de caucho recuperada, corteza de laurel de la India en polvo (un chicle natural, también conocido como jiggat) y agua. Las barras se secan al sol durante varios días y luego se infunden con una mezcla de aceites única para cada aroma. Cada barra de 11 pulgadas se quema durante aproximadamente una hora.