Algunas luces hacen que una habitación sea más brillante; esta la llena de vida. La lámpara de pared Gecko es juguetona, inesperada y llena de personalidad. Ya sea trepando por la pared de una sala de estar o posada en un rincón de lectura, añade un toque alegre a cualquier espacio. Es una lámpara que hace sonreír a la gente, y es tan funcional como divertida. El cuerpo escultórico está hecho a mano con hierro forjado recubierto de polvo y envuelto firmemente en cuerda de abacá natural, formando la pose animada del gecko. La colocación flexible es fácil con el cable enchufable incluido, lo que la convierte en una solución creativa para espacios que necesitan encanto e iluminación suave. La pantalla está hecha de hojas de cacao fosilizadas reales, dispuestas y laminadas a mano para revelar delicadas venas y forma orgánica. Cada una es ligeramente única, cosida sobre un resistente marco de hierro forjado y disponible en una gama de colores expresivos.