MAL-FL-02 Origen: Congo Grado: AA Dimensiones: Aproximadamente 60-90mm Peso: Entre 60 y 80g Origen: Congo Grado: AA = muy alto Forma libre de malaquita pulida en ambas caras de aproximadamente 60-90mm. Los patrones y colores pueden variar de una piedra a otra. El nombre malaquita proviene del griego antiguo "malaikhé" que se traduce como "malva". No se trata aquí del nombre del color malva, sino de la planta llamada "malva" (planta que posee hermosas hojas verdes relativamente blandas). Otra hipótesis indica que el origen del nombre malaquita proviene del griego "Malachos" que significa "blando" en referencia a la suavidad de la piedra. A menudo se retiene esta interpretación. La malaquita pertenece a la gran familia de los carbonatos. Esta piedra es en realidad un verdadero carbonato hidratado de cobre. Posee una dureza de 3,5 a 4 en la escala de Mohs, lo que la convierte en una piedra blanda. Trabajarla en joyería requiere habilidad para no romperla o rayarla. Esta piedra se reconoce fácilmente gracias a su verde, más o menos oscuro, más o menos claro, salpicado de vetas claras, o por el contrario negras. Su color verde resulta de la presencia de cobre. Más raramente, la malaquita a veces toma la forma de cristales prismáticos. A diferencia de muchas piedras, la malaquita posee numerosas historias, leyendas, mitos a su haber. Las primeras utilizaciones de la malaquita se sitúan en menos 4,000 años antes de Cristo. Se puede decir que su historia se remonta a la Noche de los tiempos. Desde hace milenios, la malaquita es utilizada por numerosas civilizaciones con fines terapéuticos, medicinales, cosméticos y decorativos. En la época del antiguo Egipto, la venerable piedra verde es el símbolo del renacimiento, de la juventud eterna y de la buena salud. Para los egipcios, la muerte es el signo de una nueva vida. Incluso llaman al más allá como el dominio de la malaquita. Las egipcias llevaban la malaquita como amuleto con la efigie de Thouéris, diosa protectora de la maternidad. En la vida cotidiana, la malaquita se muele y se utiliza como cosmético (sombra de ojos), siendo también conocida por aliviar las infecciones oculares. Los antiguos griegos consideraban la malaquita como una piedra de protección con numerosas virtudes medicinales. Los combatientes la llevaban como amuleto en la guerra. Los griegos también descubrieron el grabado delicado y minucioso de camafeos en malaquita.