Este formato de pasta artesanal «mixta» nació y se desarrolló en la tierra de los Abruzos, en particular en Teramo, donde ya en 1800 las amas de casa limpiaban sus armarios de los restos de la comida preparada durante el invierno, cocinando un «plato único abundante» con productos como legumbres, varios tipos de pasta seca, verduras frescas, jamón crudo y huevos, con la intención de dejar atrás el invierno y celebrar el comienzo de la primavera. LAS VIRTUDES también van bien con la salsa Pecorara Rustichella d'Abruzzo.