El polvo de índigo, derivado de las hojas de la planta Polygonum tinctorium, es un producto botánico finamente molido, celebrado por su pigmento azul profundo y sus usos variados. Históricamente apreciado como un tinte natural, el polvo de índigo también es valorado por sus aplicaciones tradicionales en la medicina herbal y el cuidado personal. El polvo de índigo se utiliza comúnmente como un tinte natural para textiles, ofreciendo un color vibrante y duradero que es ecológico y no tóxico. Su tono rico lo ha convertido en un pilar de las prácticas tradicionales de teñido en diversas culturas. Además de su papel en los textiles, el polvo de índigo se emplea frecuentemente en rutinas de cuidado natural del cabello, donde se utiliza como una alternativa vegetal a los tintes sintéticos.