Estamos liberados, desatendidos, como seres de una suerte de colección, un día encerrados, al siguiente defendiéndonos por nosotros mismos en la extrañeza del mundo, haciendo por nosotros mismos. Este es el motivo que se persigue en MENAGERIE SIN PUERTAS. También nos cruzamos con lo salvaje cuando andamos deambulando, reencontrándonos con el reino animal y este con nosotros. Somos uno y lo mismo: sin puertas y observados. ¿Cómo nos ven los animales? ¿Cómo les parecemos? ¿Estamos en armonía o solo nos toleramos mutuamente?