En cada familia toscana existe una variante diferente de la receta del crostino de hígados. En algunas versiones se utilizan solo los hígados, en otras se añade bazo o ternera; algunos usan la anchoa y otros le ponen manzana. Cada zona reivindica su propia receta como la original, según ese sano localismo típico toscano que siempre ha enfrentado como rivales a ciudades y pueblos en realidad muy cercanos y similares en tradiciones. La receta que hemos elegido para nuestro Antiguo Crostino Toscano es de las más delicadas: originaria de las zonas alrededor de Arezzo, está basada en hígados, pero también hay carne de pollo, pepinillos, alcaparras y vino licoroso. ¡Buen provecho!