Piensa en caramelo de mantequilla, azúcar ligero y crujiente, y un poco de nostalgia. Este azúcar sabe igual que el caramelo clásico y hace que todo, desde bebidas de café hasta magdalenas, sea un poco más divertido. Es perfecto para los clientes que aman un sabor tradicional con un giro creativo, y se adapta bien en conjuntos de regalos de temporada, cajas de repostería, o incluso en kits de s'mores. Su encanto a la antigua se encuentra con la calidad artesanal. Siempre hecho por encargo.