Cada persona tiene una época con la que está especialmente conectada. La juventud, el primer amor, el primer hijo o la primera cerveza. Recuperamos ese tiempo, al menos un poco. Bienvenidos a los años 50. Demasiado blando, demasiado duro, pero nunca en su punto. Los huevos cocidos a la perfección son una ciencia en sí mismos. Para el PiepEi de los años 50 no es un problema. Aunque visualmente tiene un estilo retro con enaguas y letrero de restaurante, técnicamente está al día. Simplemente guárdelo con los huevos, cocínelo junto con los huevos y espere a que el PiepEi cante éxitos de los años 50. No importa con qué temperatura del agua se comience ni a qué altura se cocine, el huevo quedará perfecto. Así, la mañana del domingo sirve para sumergirse en recuerdos. Y no se preocupe, si se queda dormido pensando, el pitido lo traerá de vuelta a la realidad, porque el huevo está listo. Un regalo perfecto para todas las personas de los años 50 y todos los amantes de esta década. Buen provecho.