Con una introducción de Emma Hartnoll. Emily Dickinson (1830-1886), inicialmente una persona vivaz y extrovertida, se retiró progresivamente a una existencia solitaria. Un genio desconocido durante su vida, solo siete de sus 1775 poemas se publicaron antes de su muerte. Tenía una visión inmensa y una intensidad apasionada y un asombro por la vida, el amor, la naturaleza, el tiempo y la eternidad. Calificada originalmente de excéntrica, Emily Dickinson es ahora reconocida como una gran poeta de gran profundidad, sorprendente originalidad y coraje por lo que escribió: «Asentimiento y estás cuerdo; /Recatado, eres inmediatamente peligroso/Y manejado con una cadena»