La raíz desnuda del diente de león, denominada científicamente Taraxacum officinale, es una hierba perenne reconocida por sus icónicas flores amarillas y hojas dentadas. Esta planta resistente, a menudo considerada una mala hierba, cuenta con una raíz principal profunda y una roseta basal de hojas de la que emerge una solitaria cabeza de flor amarilla. Conocidos por su adaptabilidad, los dientes de león florecen en diversos climas y tipos de suelo. Más allá de su reputación como invasoras del césped, estas plantas contribuyen de manera valiosa a los ecosistemas y ofrecen diversos beneficios culinarios y medicinales. Luz solar: La raíz desnuda del diente de león, que florece a plena luz del sol, también tolera la sombra parcial. Suelo: Suelos de diferentes tipos con buen drenaje, con preferencia por suelos limosos y ricos en nutrientes. Riego: tolerantes a la sequía, los dientes de león pueden prosperar con un riego mínimo, aunque la humedad ocasional es beneficiosa.