Una vez maduros, estos pimientos almopianos picantes y dulces se lavan, se clasifican a mano, se colocan sobre madera de abedul y se dejan secar lentamente durante 10 días. Durante este período, los granjeros trabajan por turnos vigilando el fuego día y noche, asegurándose de que nunca se apague. Estos pimientos aromáticos y de colores intensos se despalillan y se trituran manualmente, dando vida a la especia conocida colectivamente como «Boukovo». Los pimientos desempeñan un papel predominante en la historia culinaria del norte de Grecia. Nuestros proveedores se encuentran entre los pocos que siguen cultivando este cultivo utilizando métodos agrícolas tradicionales. Adictivamente agradables, ahumadas, dulces, suaves y con un sabor duradero, estas hojuelas de chile forman la columna vertebral ideal para guisos, sopas y salsas. Por lo general, las combinamos con legumbres o las espolvoreamos sobre queso feta horneado. Son el acompañante perfecto para el aguacate, el brócoli y la coliflor, y son igualmente satisfactorios con un huevo pasado por agua.