Si le das un pez a alguien, solo tendrá comida para un día, pero enséñale el arte de atrapar uno para sí mismo y siempre podrá comer. He formado a mano alambre galvanizado para crear esta escultura de pescador para tu hogar. Ideal para aquellos que encuentran consuelo a través de la pesca, he prestado atención a los movimientos sutiles del cuerpo humano, capturándolos en movimiento. Con una altura de 40 cm (16 pulgadas) de arriba a abajo, este pescador se puede colocar en sus estantes o como foco central en una mesa. Levanta el cable con orgullo, mostrando su captura del día, luchando contra la línea con sus últimos pedacitos de vida. Este diseño es el regalo perfecto para aquellos que aman el deporte de la pesca, ya que sirve como recordatorio para que cojan su propia línea y vean lo que pueden atrapar. La escultura tiene el color natural del galvanizado que se ha utilizado, sin color ni barniz adicional de ningún tipo.