Base: uvas de viñas cultivadas sin fertilizantes ni pesticidas, en un enfoque de policultivo autónomo que promueve una vida rica y abundante en el suelo. Doble destilación mediante el método tradicional de Charentaise. Eaux-de-vie envejecido durante al menos 4 años en barricas de roble. Una mezcla hecha sin añadir azúcar ni roble líquido para preservar la pureza del producto y permitir que la identidad local se exprese plenamente. Notas de cata: El color brillante anuncia la riqueza futura: la nariz es delicada y muy aromática; el paladar es suave y equilibrado, proporciona una sensación de frescura que invita a una nueva degustación. Un coñac que ofrece una experiencia única, la autenticidad de un producto natural, rico y complejo.