Nuestros Frijoles al Natural Bio se ponen en remojo en agua fresca un día antes de la producción, para que durante la noche puedan descansar y ablandarse; al día siguiente los hervimos con abundante salvia y llenamos los frascos uno a uno, a mano, para que se estropeen lo menos posible. Este largo procedimiento los hace notablemente más tiernos en comparación con productos más industriales disponibles en el mercado; sin embargo, si intentas degustarlos con una salchicha, o con un pulpo hervido, por ejemplo, descubrirás toda la intensidad del sabor que normalmente solo una legumbre preparada en casa podría ofrecerte. También te recomendamos añadir aceite de oliva virgen extra en crudo, un poco de cebolla fresca y una pizca de pimienta.