Tapa blanda, 40 páginas: Hoy en día, el arte callejero se asocia a menudo con figuras como Banksy y Shepard Fairey, quienes han ganado fama y fortuna con lo que ahora se considera una forma de arte de moda. En este contexto, es fácil ver el arte callejero como comprometido: su potencial anticapitalista se ha atenuado por la mercantilización. El término "arte callejero" solo se popularizó en las últimas décadas, cuando los capitalistas astutos reconocieron su valor de mercado. Pero el arte callejero ha servido durante mucho tiempo como una forma de comunicación subversiva, una herramienta revolucionaria para los oprimidos. Para recuperar su potencial radical, debemos mirar ejemplos históricos que estaban en gran medida libres de las presiones comerciales de hoy. Este estudio explora la relación entre el arte callejero y la revolución a través de tres estudios de caso clave, elegidos de diferentes momentos históricos y regiones del mundo. Al examinar su alcance, estilo e impacto, obtenemos una visión de cómo el arte callejero ha servido a los movimientos de liberación, y cómo aún puede hacerlo.