Símbolo de fuerza, moralidad, resistencia y sabiduría: el roble tiene un gran significado en muchas culturas. Los druidas consideraban sagrado el roble y, de hecho, su nombre se deriva del término latino druidas, que significa roble. Era el árbol divino de Zeus y la pieza central de Dodona, el oráculo helénico más antiguo, y en la mitología nórdica era el símbolo de Thor. En la mitología eslava, el roble representa el mundo: sus ramas, los cielos; el tronco, el mundo vivo de los mortales; sus raíces, el inframundo. En todas las civilizaciones, los robles han portado los principios del conocimiento y la sabiduría; la fuerza y el poder; el amor y el compromiso; el honor y la nobleza.