Un plato mural de cerámica de Delft con un inocente corderito. El animalito lanudo mira al mundo con ingenuidad y se ve mucho en los prados holandeses. Un tema de pintura realmente tradicional en el mundo de la cerámica de Delft, pero ejecutado de una manera un poco más moderna. Un plato mural es también uno de los productos más antiguos de cerámica de Delft que ha resurgido completamente en los últimos años. Esta decoración mural redonda de cerámica es de alta calidad y se puede fijar fácilmente a la pared gracias al gancho en la parte posterior del plato. El plato mural de cerámica de Delft tiene un aspecto moderno, ya que carece de decoraciones tradicionales como cabezas de buey y hojas de acanto. Por lo tanto, el plato mural combina muy bien con platos murales antiguos de cerámica de Delft, que están muy decorados. Un plato mural fantástico para quienes disfrutan del carácter rural de los campos holandeses.