Desde la antigüedad, las pirámides han sido consideradas poderosas estructuras sagradas. Se cree que una forma de pirámide aprovecha, amplifica y enfoca las energías vibratorias superiores a través de su ápice. Debido a su forma, una pirámide hecha de Shungite extiende sus propiedades curativas a una distancia significativa. Cada pirámide está cortada a mano y tiene un grabado del Cubo de Metatrón en un lado. El Cubo de Metatrón es considerado como una herramienta para la transformación personal. Un importante símbolo de geometría sagrada es una imagen bidimensional única de la tridimensionalidad del espacio, que representa la tierra, el aire, el agua, el fuego y el espíritu, los bloques de construcción del universo.