Este adorno irrompible captura la maravilla celestial de la noche de Navidad. Rodeado de ángeles, el Niño Jesús yace pacíficamente en el pesebre: el Cielo ha llegado a la Tierra. Sobre Él, las palabras "Gloria a Dios" evocan el canto de los ángeles que llenó los cielos sobre Belén. Una adición significativa a tu árbol, este adorno invita a la reflexión, el asombro y la alabanza durante toda la temporada navideña. Su diseño a prueba de roturas lo convierte en una excelente opción para familias con niños pequeños. El adorno está hecho de plástico y es irrompible. Se cuelga con una cinta de satén.