La bottarga con limón se produce a partir de huevos de mújol salvaje de alta mar, delicadamente salados, luego secados y finalmente envasados al vacío para detener la maduración. A esto se añaden cáscaras de limón que perfumarán delicadamente toda la bottarga. Este tesoro del mar con un sabor pronunciado es un verdadero concentrado yodado. Sabores tan sutiles como potentes, una textura densa y fundente en boca, es un deleite para nuestro paladar. Aporta un toque de acidez y frescura que se combina con la riqueza yodada de la bottarga. Muy rica en Omega 3 y ácidos grasos esenciales, vitaminas y sales minerales, la bottarga es una mina de oro para nuestro organismo. Regula el colesterol, favorece la concentración y combate las enfermedades cardiovasculares. Natural, sin gluten y libre de conservantes, es una excelente opción en el plato.