Como patrón de las "cosas perdidas", San Antonio es amigo de muchos. Pero, ¿sabes por qué…? Cuando un novicio que había dejado su Orden robó un valioso libro suyo, al darse cuenta de que estaba perdido, Antonio rezó por la devolución del libro. No solo el ladrón devolvió el libro, sino que también se reincorporó a la Orden. Un hecho menos conocido es que Antonio fue apodado "el Martillo de los Herejes" y declarado Doctor de la Iglesia por sus predicaciones simples pero profundas.