¡Dios mío, qué horror! Ahora los habitantes de Orleans han sido duramente golpeados; la peste ha llegado a ellos, trayendo sufrimiento y miseria a la población. Hay muchos muertos que llorar, e incluso el médico de la peste solo puede brindar un alivio y esperanza limitados a los habitantes que han sufrido durante tanto tiempo. El clero también tiene poco que ofrecer en términos de alivio. Y así, al final, todos están por su cuenta y deben tratar de proteger a sus seguidores lo mejor que puedan. Con la expansión La Peste, ¡las condiciones del juego se vuelven más difíciles desde el inicio! A veces hay menos monjes en el juego, a veces no se pueden colocar engranajes en las cartas de lugar, o la construcción de estaciones comerciales debe pagarse con una moneda adicional. Nuevos eventos ahora también están vinculados a las nuevas Fichas de Cadáver que los jugadores deben colocar en su bolsa al final de cada ronda. Estas fichas pueden ser extraídas al azar de la bolsa al comienzo de la ronda y ocupar espacio valioso en el mercado porque no pueden usarse para ninguna acción. Para deshacerse de ellas de forma definitiva, un jugador puede cumplir cartas de indulgencia a través de peregrinaciones, donaciones u otras condiciones, lo que también otorga puntos de victoria al final del juego. Afortunadamente, cada jugador tiene un Médico de la Peste, una nueva figura que está disponible en casi todas las rondas y puede usarse en cualquier lugar.