Un ritual de belleza que regenera cuerpo y mente. Este exfoliante corporal a base de aceite exfolia suavemente gracias a los cristales de sal marina, eliminando células muertas e impurezas, y devolviendo luminosidad a la piel. Enriquecido con una sinergia de aceites vegetales nutritivos, entre ellos jojoba, macadamia, zanahoria y vitamina E, nutre en profundidad y deja la piel suave, elástica y aterciopelada. Su fragancia cítrica y vigorizante, con aceites esenciales de naranja dulce y extracto de limón, está armoniosamente equilibrada por una nota cálida de vainilla, que envuelve los sentidos y transforma cada aplicación en un auténtico momento de bienestar, inspirado en la atmósfera de un spa. Ideal para todo tipo de piel, incluso las más apagadas y deshidratadas. Usar 2-3 veces por semana para una piel visiblemente más tonificada, suave y luminosa.