Los Clásicos de Cobre de Francia se fabrican en Baldenheim, Francia. Han sido diseñados según métodos tradicionales inventados hace siglos. Cada cacerola de cobre refleja un saber hacer ancestral, combinando elegancia y rendimiento. Estos utensilios de cocina todavía se fabrican de la misma manera, con un estañado sin plomo en el interior, permitiéndole cocinar todo lo que su inspiración le dicte, con total seguridad. Gracias a la excelente conductividad del cobre, podrá calentar su utensilio a cualquier temperatura para revelar todos los sabores de su cocina. El mango es de hierro fundido, tiene un sistema de enganche y está remachado para una solidez de por vida. Es excesivamente curvado y largo para poder descansar bajo el antebrazo del cocinero; esto facilitará su uso y protegerá su muñeca.