La vela de 170 g se presenta como un objeto decorativo refinado. Enclavado en un elegante tarro de metal negro, tiene una tapa a juego que conserva su fragancia entre usos. La mecha de madera, una vez encendida, crepita suavemente, evocando la cálida atmósfera de una chimenea. El efecto de mármol mezclado con cera de soja vegetal es un espectáculo visual que recuerda las delicadas venas de una piedra preciosa. Esta elección de cera, además de estética, demuestra un compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. El perfume, inspirado en fragancias de lujo, envuelve la habitación con un aroma rico y encantador. Más que un simple perfume, es una firma exclusiva y accesible. Por último, esta vela es vegana y no se ha probado en animales. Representa no solo una elección estética, sino también un acto de compra responsable, en línea con los valores de un mundo más respetuoso.