Entre nuestros risottos, este es el que más muestra la atención que se presta en la selección de las materias primas: las rodajas blancas (significa trabajadas frescas), la cantidad y el trabajo en capas que garantiza la misma cantidad de ingredientes en cada preparación. Para realzar este risotto con calabacines, al final de la cocción, derretir una nuez de gorgonzola dulce y servir bien caliente. Preparación: calentar dos cucharadas de aceite en una cacerola, tostar el contenido del sobre durante aproximadamente un minuto, continuando a mezclar, añadiendo al gusto 1/2 vaso de vino blanco y mezclar durante unos segundos. Cubrir todo con 900 ml de agua caliente, no salar y no añadir otros condimentos. Durante la cocción, mezclar de vez en cuando y, si es necesario, añadir un poco de agua caliente hasta la cocción (aproximadamente 18 minutos). Una vez cocido y fuera del fuego, al gusto, mantecar con una nuez de mantequilla y una pizca de Parmigiano Reggiano. Tiempo de cocción y porciones: 18-20 minutos; dosis para 3 personas.