Acerca de Mabel Chong

Cuando era niña, Mabel Chong estaba encaprichada con la única pieza de joyería que poseía su madre: un par de pendientes de aro de oro. Más tarde, su madre los vendió para financiar el traslado de su familia de un remoto pueblo chino a una vida mejor en Hong Kong. Cuando tenía 13 años, una sola pieza de joyería no sólo había cambiado el curso de la vida de Mabel, sino que también cautivó su corazón. Mabel alimentó su pasión por la joyería creando sus propias piezas, recogiendo inspiración en los viajes y el mundo natural que la rodea. Ahora es propietaria de dos joyerías en San Francisco y sus piezas se pueden encontrar en las principales boutiques de joyería de todo el país, así como en museos selectos y resorts de lujo. Los diseños de Mabel evocan la dualidad de la naturaleza al combinar la belleza intrincada con materiales terrosos en un enfoque que ella describe como «elegancia incivilizada». Al igual que las piedras únicas y encantadoramente imperfectas que elige, las piezas orgánicas hechas a mano de Mabel están diseñadas para recordar a cada mujer su propia belleza cruda y excepcional.Descubre su historia