Este es agua de mar recogida de ubicaciones exclusivas con composiciones minerales consistentemente estables. Estas corrientes marinas mantienen la limpieza y la salinidad constante del agua. Las corrientes forman patrones circulares conocidos como vórtices, que son ricos en plancton y plantas marinas que convierten minerales no biodisponibles en formas biodisponibles a través de un proceso llamado biocenosis marina, haciéndolos completamente compatibles con nuestros cuerpos. Este agua de mar especialmente recogida se conoce como Plasma Marino. Estructurar el agua de mar crea coherencia molecular, restaurando su condición óptima para su función principal: maximizar la hidratación y la asimilación de minerales a través del medio interno. Esto es crucial para que las células realicen sus funciones vitales. Usando un sistema de ultrafiltración, que imita los procesos de filtración natural del cuerpo, permite una rápida absorción de nutrientes y reduce la dosis requerida. Beberlo señaliza electrolíticamente, apoyando la expresión epigenética adecuada y manteniendo el equilibrio homeostático.